Seis policías blancos estadounidenses admiten haber torturado a hombres negros

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LOS ÁNGELES: Seis agentes de policía blancos de Mississippi torturaron a dos hombres negros inocentes utilizando un juguete sexual, pistolas Taser y una espada en un ataque que duró horas y que terminó con un hombre baleado en la boca y el cuello, dijo el jueves el Departamento de Justicia de Estados Unidos. El asalto y su posterior encubrimiento, en el que los hombres dejaron a una víctima sangrando mientras ocultaban pruebas de sus crímenes, es la última mancha racial en la policía estadounidense. “Los acusados ​​en este caso torturaron e infligieron daños indescriptibles a sus víctimas, violaron flagrantemente los derechos civiles de los ciudadanos a quienes se suponía debían proteger, y traicionaron vergonzosamente el juramento que hicieron como agentes del orden”, dijo el Fiscal General Merrick Garland. Cinco ex miembros del Departamento del Sheriff del condado de Rankin de Mississippi y un ex miembro de la El Departamento de Policía de Richland se declaró culpable el jueves de múltiples cargos, entre ellos conspiración por los derechos civiles, privación de derechos bajo apariencia de ley y obstrucción de la justicia. Los seis reconocieron que, mientras respondían a un informe de actividad sospechosa el 24 de enero de este año, derribaron una puerta de una patada. una casa y comenzaron un ataque sostenido y no provocado contra dos hombres negros allí. Los esposaron y abusaron racialmente de ellos, advirtiéndoles que "se mantuvieran fuera del condado de Rankin", dijo el Departamento de Justicia. 17 veces, los obligaron a ingerir líquidos y los agredieron con un consolador”, señala un comunicado de prensa.

También golpearon a un hombre varias veces con una espada de metal y un utensilio de cocina de madera, dijo el Departamento de Justicia. El oficial Hunter Elward, de 31 años, sacó una bala de la recámara de su arma y metió su arma en la boca de un hombre antes de apretar el gatillo. Elward colocó el tobogán con la intención de disparar en seco por segunda vez. Cuando Elward apretó el gatillo, el arma se disparó. La bala laceró la lengua (de la víctima), le rompió la mandíbula y salió por el cuello”, dijo el Departamento de Justicia. Mientras su víctima gravemente herida yacía sangrando, los hombres se dispusieron a plantar pruebas para justificar sus acciones. “Sorprendentemente, la víctima sobrevivió a la "Las acciones de Estos acusados ​​no sólo causaron importantes daños físicos, emocionales y psicológicos a las víctimas, sino que también causaron daño a toda la comunidad, que siente que no puede confiar en los agentes de policía que se supone deben servirles y dejando que otros agentes de policía intenten reparar la situación comunal. heridas infligidas por estos acusados”, dijo Clarke. “Este trauma se magnifica porque la mala conducta fue alimentada por prejuicios y odio raciales”. Elward, Brett McAlpin, 52, Christian Dedmon, 28, Jeffrey Middleton, 46, Daniel Opdyke, 27 y Joshua Hartfield, de 31 años, se declaró culpable de todos los cargos contra ellos. Dedmon, Elward y Opdyke también se declararon culpables de otros tres cargos por delitos graves derivados de otro episodio de brutalidad contra un hombre blanco en diciembre. Los seis deben ser sentenciados el 14 de noviembre. Los episodios de abusos policiales contra minorías en Estados Unidos irrumpen en la conciencia pública con una frecuencia no deseada, con víctimas como George Floyd y Breonna Taylor como símbolos de lo que los críticos dicen que está mal en el modelo estadounidense de aplicación de la ley.