Última tendencia en cruceros: vuelos en helicóptero. Así es como es

FIORDO DE SKJOLJUNGEN, Groenlandia – Los paseos en zodiac, kayaks, tablas de remo y bicicletas eléctricas han sido durante mucho tiempo parte del conjunto de actividades que se encuentran en los cruceros de expedición.

Pero los pasajeros de barcos de alta gama ahora piden juguetes más caros para jugar, concretamente submarinos y helicópteros a bordo.

Seabourn, Viking y Scenic son tres líneas de cruceros que recientemente agregaron submarinos a algunos de sus barcos de expedición. Este último también tiene helicópteros a bordo con helipuertos en sus dos “yates de ultralujo”: Scenic Eclipse I y Eclipse II.

Observar el paisaje de una remota región polar deslizarse lentamente desde la cubierta de un barco puede ser cautivador. Experimentarlo a velocidades superiores a 100 mph desde el cielo es francamente emocionante.

De hecho, un paseo en helicóptero de 30 minutos sobre un glaciar y una remota capa de hielo en el este de Groenlandia fue uno de los aspectos más destacados de mi reciente crucero por el Ártico de 12 días en el Scenic Eclipse II, un barco de 220 pasajeros que realizó su viaje inaugural. en abril.

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El barco hermano del Eclipse II, Scenic Eclipse I, debutó en 2019. Tiene un submarino y dos helicópteros. El Eclipse II también tiene dos helicópteros: un submarino se embarcará a bordo en octubre, a tiempo para sus viajes a la Antártida que comienzan a principios de diciembre. Los barcos transoceánicos son dos de las incorporaciones más recientes a la flota de la línea de cruceros con sede en Australia, que también incluye 15 barcos fluviales.

Scenic se anuncia a sí mismo como ofreciendo a sus pasajeros “lujo con todo incluido”. Las visitas turísticas, todos los restaurantes de especialidades, bebidas, propinas y traslados al aeropuerto están incluidos en la tarifa, que puede exceder los $1,000 por persona por día, dependiendo del itinerario y la elección de la cabina.

Los paseos en submarino y helicóptero son complementos opcionales que cuestan más. Mucho más.

Un viaje en helicóptero de media hora cuesta 795 dólares por persona. Los viajes en submarino cuestan entre $ 350 y $ 795, según la región y si se trata de una inmersión de 20 o 40 minutos.

A pesar del alto precio, Jason Flesher, director de Operaciones Discovery de Scenic, dice que los helicópteros y submarinos han demostrado ser "extremadamente populares" entre los pasajeros.

"Tenemos muchos huéspedes que vuelan y bucean varias veces durante su viaje", dice, y agrega que las excursiones "brindan a nuestros huéspedes una perspectiva completa de su entorno".

Durante mi navegación, más de la mitad de los 140 pasajeros del barco se inscribieron en paseos en helicóptero. Nuestro piloto, Pascal Fischer, me dijo que en los viajes a la Antártida, el porcentaje de pasajeros que viajan en helicóptero suele rondar el 80 por ciento.

"Puedes alejarte 20 millas del barco y el mundo parece totalmente diferente, especialmente en los lugares a los que vamos, como el Ártico y la Antártida", dice Fischer. "Es posible que incluso veas lugares que ningún ser humano había visto antes porque estamos en áreas muy remotas".

Groenlandia, la isla más grande del mundo, es un territorio semiautónomo del Reino de Dinamarca. Tiene tres veces el tamaño de Texas, pero su población es de sólo 56.000 habitantes, lo que lo convierte en el territorio menos densamente poblado del mundo.

No hay nada más remoto que el este de Groenlandia, donde llegan pocos cruceros y sólo hay un puñado de pequeños asentamientos pesqueros. Durante nuestros cuatro días explorando esa región, no vimos otros signos de civilización humana. Sin embargo, vimos muchas ballenas azules y jorobadas, focas y otras especies marinas.

En el día gloriosamente soleado de 50 grados durante mi viaje en helicóptero, el Eclipse II estaba anclado en el fiordo Skjoljungen en el sureste de Groenlandia. Caminé hasta el helipuerto del barco en la popa de la cubierta 8, un piso arriba de donde había desayunado esa mañana en el restaurante del Yacht Club, para recibir una sesión informativa de seguridad de 10 minutos.

A tres compañeros de viaje y a mí nos colocaron chalecos salvavidas y nos dieron auriculares con cancelación de ruido para que pudiéramos escuchar las descripciones de Fischer de lo que veríamos durante el vuelo. Luego nos escoltaron hasta uno de los dos helicópteros Airbus H130 de 3,5 millones de dólares del Eclipse II. Cada helicóptero puede transportar un máximo de seis pasajeros y un piloto. Yo estaba en el asiento del medio pero todavía disfrutaba de vistas sin obstáculos del paisaje remoto.

Volamos sobre el magnífico glaciar Thrym y luego nos dirigimos hacia el oeste entre picos irregulares para observar la prístina capa de hielo de Groenlandia, que cubre aproximadamente el 80 por ciento del territorio. Con los auriculares con cancelación de ruido, el viaje de 40 millas fue sorprendentemente tranquilo y fluido. Nunca habían pasado tan rápido 30 minutos.

Cuando aterrizamos en el helipuerto del barco, me pregunté por qué el Eclipse II necesita dos helicópteros en lugar de uno solo. Fischer explicó que es principalmente por razones de seguridad.

“Podría ser que aparezca una luz de advertencia que le indique que debe aterrizar ahora. Y luego aterrizas. Así que tenemos un segundo helicóptero que puede recoger a los pasajeros y llevarlos de vuelta al barco”, dice Fischer, que lleva 25 años pilotando helicópteros, incluidos siete años como piloto de ambulancia aérea en Arizona.

Además, el segundo helicóptero ayuda a garantizar que todos los pasajeros que quieran volar tengan la oportunidad. En un día ajetreado, cuando las condiciones climáticas son ideales para volar, Fischer dice que los dos helicópteros pueden transportar hasta 96 personas.

"Normalmente podemos llevar a todos los que quieran ir, a menos que tengamos un crucero que dure 10 días y solo tengamos 10 días de mal tiempo", dice Fischer. "No es frecuente que no podamos llevar en avión a todos los que quieran volar".

Como los helicópteros son tan nuevos en los barcos, las líneas de cruceros todavía están descubriendo la mejor manera de integrarlos con las actividades en tierra. Por ejemplo, Scenic comenzó recientemente a ofrecer excursiones que llevan a los pasajeros en helicóptero para esquiar, hacer senderismo, pescar o, en los puertos del Mediterráneo, jugar una partida de golf.

Una excursión en helicóptero por la Antártida lleva a los pasajeros a ver 5.000 parejas reproductoras de pingüinos emperador en la isla Snow Hill, un lugar al que solo se puede acceder en helicóptero.

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Los dos submarinos del Scenic, llamados Neptune I y Neptune II, transportan de seis a ocho pasajeros más un piloto. El submarino U-Boat Worx del Eclipse I es capaz de sumergirse a 984 pies, aunque normalmente se sumerge sólo alrededor de un tercio de esa profundidad por razones de seguridad y una mejor experiencia de visualización.

El Eclipse II tendrá un submarino Triton, capaz de sumergirse a 600 pies. La línea de cruceros dice que los submarinos que funcionan con baterías no emiten sustancias peligrosas y no representan ningún peligro para la vida acuática.

Oportunamente, el Eclipse II fue bautizado en junio por Kathy Sullivan, una geóloga y oceanógrafa que fue la primera mujer estadounidense en completar una caminata espacial para la NASA. También viajó a las profundidades más profundas del océano, lo que le valió el título de "Persona más vertical del mundo".

Comenzamos el crucero en Reykjavik, Islandia, la capital más septentrional del mundo, antes de navegar a través del Estrecho de Dinamarca hasta la costa sureste de Groenlandia.

Se pasaron cuatro días explorando de cerca los numerosos fiordos, glaciares e icebergs de la región en Zodiacs de ocho pasajeros conducidos por miembros del equipo de expedición de 17 personas del barco, compuesto por naturalistas, botánicos, biólogos marinos y un historiador. Luego, el Eclipse II transitó por Prince Christian Sound en el sur de Groenlandia antes de navegar a lo largo de la costa oeste del territorio. Allí visitamos Nuuk, la ciudad más grande de Groenlandia (20.000 habitantes).

En total, recorrimos 2.600 millas durante el viaje.

No es fácil llegar a Groenlandia ya que no hay vuelos directos hacia/desde América del Norte. Para llegar a casa al final del crucero, tomamos un vuelo de cuatro horas de Air Greenland desde el aeropuerto de Kangerlussuaq a Copenhague para pasar la noche en un hotel antes de volar a casa en los EE. UU. al día siguiente.

No hace falta decir que, si bien los aviones que nos llevaron a casa volaron mucho más alto y más rápido, no pudieron igualar la emoción y el entusiasmo de un paseo en helicóptero sobre uno de los lugares más remotos del planeta.

Cruceros y tours panorámicos de lujo:www.scenicusa.com.

Visita Groenlandia:www.visitgreenland.com.

Dan Fellner de Scottsdale es un escritor de viajes independiente. Contáctelo en [email protected] o visite su sitio web en DanFellner.com.